Desde hace 6 años, Natalí Atencio viaja al Centro Espacial “Teófilo Tabanera” de la empresa VENG, en Falda del Cañete, Córdoba. En el Laboratorio de Integración Electrónica, junto a ingenieros e ingenieras, trabaja con integración de placas y componentes.
Su misión más importante hasta ahora fue la que puso en órbita el satélite SAOCOM 1B en agosto pasado. Allí su función consistía en integrar los equipos que después iban montados a la antena: tenía que integrar todas las placas, que eran de diferentes modelos, dentro de esos equipos, conectarlas, soldarlas, hacer conexiones de cables. Luego esperaba los ensayos en los que se chequeaban que funcionaran esas integraciones o conexiones.
Pero ¿Cómo llegó hasta ahí?
Siempre le interesaron las máquinas y herramientas. Por eso, cuando fue el momento de elegir la secundaria, su familia no lo dudó.
“Estudié en un colegio técnico, en Córdoba Capital (el IPET 48). Mi título es de Técnica en Electrónica, con orientación en Telecomunicaciones”, cuenta Natalí orgullosa.
De 1° a 3° año recibió capacitación general sobre diferentes oficios. Ya en 4° comenzó con materias propias de la especialidad. Cursaba de 13 a 21 horas, con clases teóricas y prácticas. “Yo era feliz en los talleres”, dice sonriente con su tonadita cordobesa. Fue allí donde aprendió a resolver problemas, aprendió sobre leyes, el manejo del multímetro, los sistemas de medición, los distintos componentes…Conocimientos que, aun con el avance de la tecnología, sigue utilizando hoy.
Luego de egresada, se continuó perfeccionando a través de diferentes capacitaciones. Hizo cursos de calidad (de las normas ISO, por ejemplo), de soldaduras comerciales, de metrología, sistemas de medición. “Siempre tuve interés de seguir progresando”.
Para entrar a trabajar en el proyecto SAOCOM 1B, debía tener una certificación en las normas ESA. Hizo el curso y logró ser certificada en soldadura de vuelo por la Agencia Espacial Europea.
Toda esta formación le permitió entrar a trabajar en VENG, empresa de servicios tecnológicos con especialidad en la actividad espacial. Esta empresa ha participado de las misiones SAOCOM 1A y 1B junto a la CONAE[i], en la puesta en órbita de satélites argentinos que brindan servicios para el sector del agro y aplicaciones de emergencia.
Por eso, está eternamente agradecida de su educación secundaria. “El hecho de haber ido a un colegio técnico me abrió muchas puertas, lo confirmo todo el tiempo. Porque mi vida laboral la tuve por la base que obtuve en esa escuela”.
¿Qué le aconsejaría a un chico, una chica que está decidiendo dónde continuar sus estudios secundarios?
“A los chicos y chicas que quieren ingresar a la técnica, les aconsejo que lo hagan porque no se van a arrepentir ….les va a servir para la vida. Saber cómo es la instalación de electricidad en una casa, saber cómo trabaja la corriente, lo vivimos cotidianamente, en nuestras casas, con nuestras computadoras, con la instalación. Es muy bueno tener esas herramientas, también para uso propio.”
Y finaliza: “De una escuela técnica, salís con un oficio. Y cuando vas a una entrevista y te preguntan qué sabés hacer, te podés defender y demostrar todo lo que aprendiste. La otra persona se da cuenta de todos los conocimientos que tenés. Esto es muy importante para un trabajo.”
[i] Comisión Nacional de Actividades Espaciales