Miguel Ángel Moreno es astrónomo y asesor en la NASA. Fue profesor de Física, Ingeniería y Astronomía, y en la agencia espacial norteamericana trabajó en la Misión del Telescopio Espacial Hubble y en la Misión Galileo. Su formación inicial la realizó en la Escuela Industrial “Domingo F. Sarmiento” en San Juan capital, en los años ‘60, donde se recibió de Técnico Vial.
Mariana Varela[i] es diseñadora gráfica (Universidad de Buenos Aires) y tiene un máster en Gobernación y Medios de la Universidad de Keiō (Japón). Es co-fundadora de Chicas en Tecnología, “una organización sin fines de lucro que busca cerrar la brecha de género en la tecnología”[ii]. Pero su formación de base fue en una escuela técnica, estudió la especialidad Diseño y Publicidad en la ET N° 6 “Fernando Fader” de CABA.
Unos años antes, Pablo “El Indio” Pereyra estudió Dibujo Publicitario en las Escuelas Raggio, también de la Ciudad de Buenos Aires, donde luego ejerció como docente, al mismo tiempo que se dedicaba a su profesión de dibujante publicitario y caricaturista de colecciones como Robin Hood en los años 1940.
Varios (y varias) profesionales del equipo que puso en órbita el satélite SAOCOM 1B tuvieron su formación media en secundarias e institutos superiores técnicos, como tres rionegrinos: Tadeo Cusa, Técnico Electromecánico del CET 2 de Bariloche; Javier Ingusci, Técnico Electrónico del CET 8 de Allen; Andrés Bergant, Técnico Electrónico del Instituto Superior Patagónico de Bariloche. Además, Kevin Velhuda, que estudió en el IPETyM 59 de Cruz Alta, Córdoba; o Natalí Atencio, soldadora técnica espacial, que se recibió de Técnica Electrónica con orientación en Comunicaciones -que trabajan para la Comisión Nacional de Actividades Espaciales (CONAE).
Cada uno de estos y estas profesionales recibió su formación de base en escuelas secundarias técnicas. Se recibieron de Técnicos y Técnicas, y hoy celebran su día.
10 de octubre: Día del Técnico y la Técnica
El 10 de octubre de 1898 se aprobaron los primeros planes de estudio de este tipo de educación: de Mecánica, Química y Construcciones, a partir de un proyecto elaborado por el Ing. Otto Krause. Un año después, el ingeniero fundó la primera escuela industrial de Argentina, la Escuela Técnica N° 1 “Otto Krause”, cita en Paseo Colón 650, en la Ciudad de Buenos Aires.
Con la fundación de esta escuela inició una nueva enseñanza ya que proporcionaba «conocimientos acabados, en forma racional y moderna”, estaba basada “en las verdaderas necesidades del país en sus diversas especialidades”, y tenía “una aplicación inmediata en la vida real», como afirmaba Krause en su discurso durante la apertura.
El “Otto Krause”, como se lo conoce, es un emblema de la educación técnica en nuestro país por ser el primer colegio de su tipo, por contar con egresados que ocuparon cargos de ministros y secretarios. Y, para destacar, aquí egresó la primera Técnica mujer en 1969 de la especialidad Química, Silvia Lozar, que luego siguió Medicina[iii] y actualmente está a cargo de cátedras en la Facultad de Ciencias Médicas de la Universidad Nacional del Comahue.
Hoy, Argentina tiene alrededor de 1.700 escuelas técnicas para cursar desde Tecnicaturas en Aeronáutica, Mecánica e Informática, hasta en Salud, Gastronomía y Administración. Y también aquellas ligadas al agro, como la Tecnicatura en Producción Agropecuaria.
¿Cómo se forman los técnicos y técnicas secundarias en Argentina?
Las escuelas técnicas están incluidas dentro de la Educación Técnico Profesional (ETP), una de las modalidades del sistema educativo argentino que abarca programas de formación por y para el trabajo (junto con los institutos superiores no universitarios, y los centros de formación y capacitación profesional y laboral). La Ley de Educación Nacional N° 26.206 caracteriza a las modalidades como “aquellas opciones organizativas y/o curriculares de la educación común, dentro de uno o más niveles educativos, que procuran dar respuesta a requerimientos específicos de formación y atender particularidades de carácter permanente o temporal, personales y/o contextuales”[iv].
A diferencia de las escuelas comunes u orientadas, las secundarias técnicas ofrecen planes de estudio, de un año más de duración, que incluyen trayectos de formación con prácticas profesionales. Como todos los colegios de nivel medio, dividen sus planes en dos ciclos: Básico, de carácter común a todas las orientaciones, y Superior, de carácter diversificado por orientación.
Desde primer año, los y las estudiantes cursan materias de formación general (como Lengua y Literatura, Historia, Geografía), de formación científico-tecnológica (como Matemática), y además tienen varias horas por semana de Taller. A medida que pasan de año, crece la carga horaria del último tipo de formación y disminuye la general.
Según la Ley 25.058[v], las instituciones de educación técnico profesional de nivel medio deben preparar a las y los estudiantes en saberes y competencias profesionales específicas a través de una formación teórico-práctica, y prepararlos para el mundo laboral. Esta preparación ocurre desde el primer día en estas instituciones, a través de las clases en talleres y laboratorios, y de las prácticas profesionalizantes.
En el último año, es obligatoria la realización de prácticas para obtener experiencia profesional y vinculación con el campo ocupacional de su orientación. Se trata de actividades formativas que los y las estudiantes desarrollan en distintos ámbitos -empresas privadas y públicas, organizaciones civiles, entre otras- como prácticas de capacidades propias del perfil profesional en el cual se están formando (definidas en la Resolución CFE 229/14[vi]).
Se podría decir que las clases en los distintos talleres junto con las prácticas profesionalizantes son las características distintivas de la ETP, porque ambas buscan acercar las lógicas del mundo del trabajo y la producción a las del sistema educativo.
Pero, quizás, la gran diferencia con las escuelas orientadas es que una vez que el o la estudiante egresan, obtienen un título profesional.
En la ley de ETP se estableció que los Ministerios de Educación provinciales definan los alcances de la habilitación profesional de cada título, y que el Ministerio de la Nación sea quien otorgue la validez nacional y la consiguiente habilitación profesional de los títulos, en base a acuerdos alcanzados en el Consejo Federal de Educación (que incluye a todos los ministros y ministras del país).
Esto significa que el título que reciben los y las egresados no sólo acredita el haber aprobado el nivel de estudio, de carácter obligatorio en nuestro país, sino también el haber recibido una formación técnico profesional que permite la matriculación para el ejercicio profesional (conforme lo reglamenten las provincias).
Es decir que, durante los 6 o 7 años de estudio, según la organización de cada provincia, cada joven es preparado y preparada como ciudadano y ciudadana técnica, aprendiendo sobre la realidad socio-productiva local, regional y nacional, pero también vinculándose con las nuevas (y viejas) demandas de la industria, la investigación y el desarrollo no sólo del país sino también a nivel internacional.
“Todos imaginamos un país con trabajo, con industria, con gente que quiere construir un futuro mejor. Y allí son imprescindibles quienes saben de electrónica, de informática, de alimentos, de mecánica, de energías… como los y las técnicas”, afirma el ministro de Educación de la Nación, Nicolás Trotta.
Desde el INET, su director ejecutivo, Diego Golombek, enfatiza la importancia de la formación técnica: “En 1949 la comisión nacional de aprendizaje y orientación profesional hacía un llamamiento a la necesidad de 1 millón de técnicos para asegurar la independencia económica de la patria. Hoy desde el INET volvemos a llamar a un nuevo millón de técnicos y técnicas para seguir creciendo”
[i] https://www.inet.edu.ar/index.php/mariana-varela-una-chica-tecnologica-que-se-formo-en-una-escuela-tecnica/
[ii] https://chicasentecnologia.org/
[iii] http://www.laprensa.com.ar/483576-El-Otto-Krause-se-vistio-de-fiesta.note.aspx
[iv] https://www.inet.edu.ar/wp-content/uploads/2013/03/ley_de_educ_nac1.pdf
[v] establecido en la Ley de ETP Nº 26.058/05 (artículos 11, 15 y 16)
[vi] https://www.inet.edu.ar/wp-content/uploads/2012/10/229-14_01.pdf