Sus principales funciones son:
- Diseñar, promover y regular programas de formación para los estudiantes en áreas técnicas y profesionales, adaptándose a las demandas del mercado laboral y las necesidades del contexto social y económico.
- Validar la acreditación de títulos técnicos, asegurando que las certificaciones otorgadas sean de calidad y se ajusten a los estándares nacionales e internacionales.
- Implementar programas de actualización y formación continua para los docentes de la educación técnico-profesional, garantizando que estén al tanto de las últimas tecnologías y metodologías de enseñanza.
- Facilitar la articulación entre los centros educativos y las empresas del sector productivo, buscando fomentar prácticas educativas que respondan a las necesidades reales del mercado y fomenten el empleo de los egresados.
- Impulsar la incorporación de nuevas tecnologías y herramientas pedagógicas en las aulas, así como la actualización constante de los programas de estudios.
- Desarrollar proyectos de investigación relacionados con la educación técnica y profesional, además de evaluar de manera continua los resultados de las políticas implementadas, con el fin de optimizar las acciones.
- Fomentar la modalidad de formación dual, que combina el aprendizaje en el aula con la experiencia de práctica en empresas, mejorando la empleabilidad de los estudiantes.