A fines del siglo XIX, se origina la Educación Técnica en el país, con la intención de formar y preparar mano de obra especializada.
En 1898 el Poder Ejecutivo Nacional aprobó el plan de estudios –de 6 años- de los carreras de Mecánica, Química y Maestro Mayor de Obras – en base a un proyecto presentado por el Ingeniero Otto Krause. La escuela que lleva su nombre fue inaugurada en la Ciudad de Buenos Aires ese mismo año.
En las primera décadas del 1900, se produjo el surgimiento de las Escuelas de artes y oficios, que integraban disciplinas técnicas y artísticas.
Fue durante las guerras mundiales que la formación técnica tuvo su mayor auge con las escuelas-fábricas y las escuelas de capacitación obrera.
En la década del 1940, se crea la Comisión Nacional de Aprendizaje y Orientación Profesional (CNAOP) ante el desarrollo de la industria nacional.
Hoy, desde el Ministerio de Educación, Cultura, Ciencia y Tecnología, a través del Instituto Nacional de Educación Tecnológica (INET), coordinamos la aplicación de las políticas públicas relativas a la Educación Técnico Profesional(ETP) en los niveles Secundario Técnico, Superior Técnico y Formación Profesional. De manera concertada y concurrente con las 24 jurisdicciones (las provincias y la Ciudad Autónoma de Buenos Aires), el INET promueve la mejora continua de la calidad de la modalidad, adecuando la oferta educativa a las necesidades productivas y territoriales.